Labial

La principal diferencia radica en el acabado. Los labiales mate ofrecen un efecto sin brillo, proporcionando un color intenso y duradero, mientras que los labiales brillantes aportan un acabado luminoso y pueden ser más hidratantes.

Dependiendo de la formulación, algunos labiales contienen ingredientes hidratantes como aceites y mantecas que cuidan los labios, mientras que otros pueden resecar ligeramente. Es recomendable optar por aquellos que tu piel necesita.

Algunas mujeres embarazadas se preocupan por los ingredientes de los labiales. Es fundamental consultar a un médico o especialista antes de elegir un producto específico, para asegurarse de que sea seguro.

Sí, algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas a ciertos ingredientes. Si tienes piel sensible o historial de alergias, presta atención a la lista de ingredientes y realiza una prueba de parche antes de usar el producto.

No es obligatorio, pero usar un perfilador puede ayudar a definir la forma de los labios y evitar que el labial se desplace, proporcionando un acabado más pulido.

Para que tu labial tenga mayor duración, prepara tus labios exfoliándolos e hidratándolos, luego aplica una base o corrector antes de aplicar el color, y finaliza con un toque de polvo traslúcido.

Algunos labiales de larga duración pueden ser más secos debido a su formulación. Por ello, es recomendable utilizar labiales hidratantes o bálsamos labiales bajo estos productos para mantener la humedad.

Es importante limpiar regularmente los labiales y no compartirlos para evitar la contaminación. Puedes limpiar la punta del labial con un poco de desinfectante o un paño limpio.

Toda la cosmética tiene un ciclo de vida. Aunque no se aplica una fecha fija, un labial puede durar de 1 a 3 años, dependiendo de su composición. Si notas cambios en el olor o textura, es mejor desecharlo.

Para el uso diario, los labiales con fórmula hidratante y colores naturales son ideales. A menudo, los labiales tipo bálsamo son los más recomendables por su comodidad y versatilidad.