Geles antisépticos

Para obtener su máxima eficacia, aplica una cantidad adecuada de gel antiséptico en tus manos, frótalas durante al menos 20-30 segundos asegurándote de cubrir bien todas las superficies, incluso entre los dedos y debajo de las uñas.

Sí, siempre y cuando contengan al menos un 60% de alcohol etílico o isopropílico. Es fundamental leer las etiquetas para verificar esta información.

Algunos geles pueden provocar sequedad o irritación, especialmente si se usan repetitivamente. Se recomienda usar cremas hidratantes para contrarrestar estos efectos y mantener la piel cuidada.

Busca ingredientes como el alcohol etílico, el alcohol isopropílico, el cloruro de benzalconio o el peróxido de hidrógeno. Estos son los ingredientes más comunes que ofrecen propiedades desinfectantes.

Generalmente, son seguros, pero es importante supervisar su uso en niños pequeños, ya que pueden ingerir el producto. Consulta siempre a un pediatra si tienes dudas específicas sobre el uso en niños.

Existen geles formulados especialmente para pieles sensibles. Busca productos hipoalergénicos o que contengan ingredientes suavizantes como aloe vera o glicerina.

Si te lavas las manos con agua y jabón, no es necesario aplicar gel antiséptico a menos que quieras una desinfección adicional. En cualquier caso, esta práctica puede proporcionar una capa extra de protección.

No, los geles antisépticos están diseñados específicamente para la piel. Para limpiar superficies, se recomiendan desinfectantes formulados específicamente para ese propósito.

Sí, hay geles antisépticos a base de ingredientes como el cloruro de benzalconio. Aunque son efectivos, la mayoría de los expertos recomienda el uso de productos con alcohol por su mayor eficacia.

Es ideal almacenarlos en un lugar fresco y seco, evitando la luz solar directa y fuentes de calor, para preservar su efectividad.